En casa y en el aula. Prevenir TCA

Padres, madres, profesores y profesoras. Todos formamos parte de la educación de nuestros hij@s y nuestra responsabilidad es, que el día de mañana, sean personas con auténticos valores y principios, que les hagan apostar por un mundo mejor, más ético y justo. Dónde haya cabida para personas de toda clase y condición económica y social, orientación sexual, raza o religión.

Dejamos durante muchas horas a nuestros pequeños en el colegio. No sabemos que estará pasando dentro de las aulas, si los maestros son realmente personas con vocación, que se preocupan por el bienestar de nuestros niños, fomentando día a día su autoestima… o todo lo contrario.

Sinceramente, pienso, que en todos los colegios, debería haber un curso obligatorio sobre los TCA. Como forma de prevenir en la medida de lo posible trastornos de alimentación, que aumentan en cifras escalofriantes en diferentes puntos del mundo y no sólo en España dónde hay más de 300 mil personas afectadas . Ejemplo de ello, es México, país dónde ha aumentado anorexia y bulimia en un 700% en los últimos 5 años. Datos oficiales que no podemos pasar por alto, ya que significan que hay algo que no estamos haciendo nada bien.

Familia y maestros han de tener una comunicación, directa, continua y constante acerca del comportamiento de nuestros hijos.

Síntomas de alerta:

  • Falta de alimentación durante el recreo
  • Uso frecuente del baño, especialmente, después de ingerir alimento.
  • Exceso de actividad física
  • Alumno perfeccionista, brillante, ejemplar
  • Carácter inestable.  Agresividad, ira, la inestabilidad emocional y el aislamiento están presentes en la patología alimentaria.
  • Baja Autoestima. Falta de confianza en si mismo
  • Falta de concentración
  • Vergüenza de mostrarse.

Tenemos un gran papel con nuestros hijos, como papás y mamás hemos de brindarles amor incondicional, asimismo establecerles límites,  para que el día de mañana cuando se tengan que enfrentar a la vida real, no se sientan frustrados. Del mismo modo, como profesores y profesoras, nuestra labor debe ser impecable, tenemos en nuestras manos la vida de personas ajenas y nuestro deber, es salvarlas, no destruirlas.

Fomenta diariamente la autoestima de tu hijo o de tu alumno. Jamás seas partícipe de un acoso escolar y mucho menos lo aplaudas. La anorexia y la bulimia, son enfermedades mentales que acarrean graves consecuencias físicas, psíquicas y anímicas en quienes lo padecen, así como en su entorno más cercano. Por favor, toma conciencia de la enfermedad, y actúa en consecuencia. No más vidas perdidas. Stop anorexia y bulimia. Aboguemos por la salud y calidad de vida.

La soledad no es estar solo, es estar vacío

-Tengo un trastorno de alimentación.

-¿Qué es?¿ anorexia? ¿bulimia? ¿o qué?. He oído hablar de muchos tipos de trastornos,  cada vez de más, y con un nombre más raro conforme los van nombrando…

Pero bueno, no son enfermedades, es que quieres estar delgad@ ¿no?, que te ves gord@ y no quieres comer.Sinceramente me parece una reverenda estupidez. Deberías dejarte de tonterías y de ser tan egoísta. Estás destrozando a tu familia.

Me pregunto cuantas veces habremos escuchado comentarios como éste o similares. En los que quienes se hayan a nuestro alrededor, sueltan por la boca todo lo que se les antoja, sin saber, sin ser conscientes del daño que están haciendo.

En realidad no les culpo a ellos, culpo en sí a la sociedad, por la gran desinformación que hay acerca de los trastornos de alimentación. Esa misma desinformación y desconocimiento acerca de la realidad de la enfermedad, hace que quienes lo padezcan puedan decirlo en voz alta sin sentir que presenciarán toda una lluvia de ataques carentes de sentido, pero no por ello, menos dañinos.

Creo que los medios de comunicación, y en este sentido como periodista, considero que deberíamos ahondar en la enfermedad, y no hablar de ella sólo por encimita, porque ello acarrea tremendas consecuencias en el afectado, en su entorno y en la sociedad, que tiende por ende, a pensar que son manías o tonterías, o que «se les hubiese pasado con una torta a tiempo»

Como persona que ha padecido el infierno de los trastornos de alimentación, me parece una barbaridad que traten estas enfermedades de una manera tan banal y superficial con el sufrimiento que conlleva tanto para quien lo padece, como para su entorno.

Es una enfermedad que se da debido a muy diferentes causas, en los que la moda tan sólo juega un papel más. Cuando psicológicamente, sientes que no encajas en diversas áreas, las tallas pequeñas lo que hacen es ser un recordatorio de que ese ámbito tampoco lo controlas. Entonces, decides «controlar» la alimentación y el peso, sintiendo así, que al menos una parte de tu vida la dominas a la perfección. «Al menos hay algo que hago bien», piensas.

Creo, que si las tallas pequeñas no existiesen, o no hubiese ese culto extremo que hay hoy día a la delgadez, la enfermedad se seguiría dando, salvo que ahora, el enfermo, no buscaría un bajo peso como objetivo.

Lo que quiero decir, es que el comer o no comer, el querer estar en un bajo peso, las autolesiones, o ideas suicidas, el aislamiento social y de tu entorno más próximo etc…, son síntomas, síntomas de la enfermedad, pero no es la enfermedad, está se haya detrás de todo eso. Averiguar cada una de las heridas abiertas, que aún están sangrando y que no has cicatrizado, es una tarea muy complicada y lenta, pero será la que te encamine hacia tu recuperación.

La naturaleza es sabia, las personas tendemos a vaciar las emociones. Pero en este tipo de enfermedades, hay mucho silencio de por medio. Hay muchos episodios que has ido pasando por alto, que te han producido malestar y a los que no has sabido poner palabras. Lo que tu boca calla, el cuerpo lo grita y el alma también.

Llegó el momento de encontrarte al final de ese túnel de emociones. No tengas miedo, no estás sol@ y de veras… Merece tanto la pena vivir, simplemente siendo tú… sin tratar de agradar a nadie salvo a ti. Quiérete porque eres una persona única y eso te hace ser muy especial.

Os comparto este video que me ha hecho un amigo con frases del libro y que creo que refleja a la perfección el vacio que encierran los TCA https://www.youtube.com/watch?v=PDSmdRcMG6g

Todo mi cariño ¡Mucha fuerza! Hasta siempre

Facebook libro Niños Perdidos

Twitter @Maria_autora

Tu infierno, durante mucho tiempo, fue el mío

Padecí trastornos de alimentación durante más de 15 años, jamás pensé que lograría curarme después de tanto tiempo. Por eso quise escribir un libro «Niños Perdidos» sobre mi experiencia en la enfermedad, con afán de ayudar a otras personas a salir del infierno que encierran los TCA.

Entiendo vuestros miedos, vuestra angustia e incertidumbre. Quieres salir de la enfermedad, pero al mismo tiempo, te aterroriza imaginar cómo será tu vida sin ella, puesto que la enfermedad se convierte en un refugio donde crees estar protegid@. Tus preocupaciones se centran en comer o no comer, en pesar un determinado número, en contar calorías, en hacer ejercicio físico y estudiar, y con eso, crees que puedes evitar hacer frente a la vida real.

Pero, lo cierto es que la vida, sigue su curso, allá afuera tras el espejo, y a veces…, muchas veces, ansías formar parte de esa vida : Reír hasta que te duela el estómago, salir con los amigos, disfrutar de la familia y de las actividades que antes de caer en las garras de la enfermedad, te producían placer. Se trata de un auténtico duelo mental, que trae consigo un profundo dolor y malestar al que es difícil poner palabras.

El papel de los padres ante tal situación no es nada fácil. Como padres, y ahora que soy madre hablo con mayor propiedad en este sentido, queremos lo mejor para nuestros hij@s. Inevitablemente, sus penas las hacemos nuestras, al igual que sus alegrías las festejamos. Si ves a tu hij@ enfermo, una parte importante de ti, también enferma.

Durante las presentaciones de mi libro, he visto a numerosas familias destrozadas, por no comprender, por no saber en qué momento cambió el rumbo de sus vidas de una manera tan drástica y con frecuencia recurriendo al error de autoculparse, o bien culparse unos a otros por la aparición de la enfermedad.

Me gustaría daros un consejo, si así me lo permitís, y es que dejéis las culpas a un lado. Se trata de una enfermedad, por lo creo que no hay culpables…, en todo caso víctimas. No perdáis tiempo, ni fuerzas en echaros culpas, más bien, canalizar esa energía en la lucha diaria junto a vuestro hij@, y la victoria llegará el día menos pensado.

En cuanto a ti, que te hayas sumergido en esta pesadilla a la que no hayas salida, decirte que si la hay, sólo debes ser paciente contigo mismo, ser constante en tu lucha, no tirar jamás la toalla. Que no pase el día en el que te abraces con ternura por cada esfuerzo realizado, por mínimo que sea. Sabes? Tras el espejo del cuerpo, hay un alma que ansía ser rescatada. Debes encontrarte en medio de esa pesadilla que te consume, y aprender a quererte.

Yo confío en ti que me estás leyendo, y sé que llegará el día en el que te mires con ternura en el espejo, te sonrías con cariño y con respeto y te digas a ti mism@: «LO LOGRÉ, SOY LIBRE».

En tanto que se da esa lucha, quiero que sepas que cuentas conmigo. Que aún desde la distancia, tendrás mi mano y un hombro donde apoyarte. Que tu infierno, una vez fue mío y soy consciente de ello. Creo que en esta vida, estamos de paso, al fin y al cabo, todos moriremos…, entonces, si puedo ayudar, ¿por qué no hacerlo?.

Mi página de facebook es «Niños Perdidos»

el twitter es @Maria_autora