Un año más se acercan las navidades, una época complicada para todas aquellas personas que conviven con un TCA. La navidad no solo se convierte en una mala época para aquellas personas que padecen actualmente un TCA sino que es un momento complicado para muchas personas que tienen problemas con su alimentación o su imagen corporal.
¿Cómo podemos ayudar?
-
Igual que el resto del año, es importante ser firmes y exigir a la persona que tenga un comportamiento normalizado en la mesa. No deben hacerse excepciones a causa de la enfermedad sino alentar a la persona a afrontar sus miedos.
-
El resto de la familia debe dar ejemplo. No te saltes comidas y mantén la regularidad de horarios. Lo ideal es no cambiar nuestros hábitos alimenticios ni de ejercicio.
-
Debemos ser comprensivos, escuchar sus miedos e inseguridades y evitar la culpabilización.
-
Las bandejas de polvorones y dulces no deben mantenerse a la vista durante horas o días. Después de las comidas deben volver a guardarse para evitar “tentaciones” para todos.
-
Las comidas deben incluir primero, segundo y postre. Si incluimos canapés es una buena idea servirlos en platos individuales en lugar de colocarlos en el centro de la mesa, algo indispensable para la persona con TCA.
-
Haz actividades agradables con la persona afectada. Disfruta de tiempo común y genera sentimientos positivos. No lo olvides, las familias tienen un papel decisivo en el tratamiento de los trastornos de alimentación.
Si quieres más información sobre el tema puedes leer el artículo original de la psicóloga Cristina del Rio en su página web.